El colegio Ntra. Sra. del Pilar nació en 1930 como una obra altruista dedicada a la educación principalmente de las niñas y después de todos los niños y niñas de Zuera y su comarca en unos años en los que la oferta educativa de la localidad era reducida. Por deseo expreso de su fundadora, doña Victoria Quílez, la finalidad del colegio es la de velar por la enseñanza y también de la preparación religiosa de los alumnos. Dña. Victoria también dejó un paso de Semana Santa en el centro. Este centro se encontraba en la calle Navas.
Permanecieron en este centro hasta 1974 que al quedarse pequeño, ya llevaban en mente la construcción de un nuevo edificio que tambien albergará más dependencias, así inicialmente se fundó el colegio en la parte central donde ahora se hace primaria, el edificio de encima de guarderia e infantil iba a ser un centro de Formación Profesional, a la entrada del patio de primaria iba a construirse una pequeña capilla donde poder albergar a Ntra.Sra la Virgen del Salz en algun periodo de tiempo y no siempre tan alejada en la ermita actual. Y finalmente, tambien estipularon la construcción de un centro de la tercera edad, con la finalidad de que los ancianos pudieran estar entretenidos y en un ambiente alegre, rodeados de niños.
En octubre de 1969 fallece Dña. Victoria y deja encargado a Alejandro Conde, canónigo del Pilar.
Rondaba el año 1976, cuando se encomendó de tan ardua tarea de negociar y gestionar tanto los terrenos como la edificación de los proyectos, todo ello del patrimonio que nos habian dejado para el Colegio Victoria Quílez.
Aunque finalmente, al no llegar a un acuerdo con la alcaldía de entonces de todos los proyectos que querian levantarse, se quedó todo en el colegio que hoy conocemos.
Será en el curso 1976-1977 cuando se hace el cambio a las nuevas instalaciones de la calle Antonio Machado, con autorización definitiva del MEC para ocho unidades de E.G.B. y cuatro de preescolar.
Hasta que llegara el concierto al colegio, no se cobraba apenas nada a los niños y todo ello se seguía autofinanciando de todo el legado que Victoria Quílez quería para el colegio. Para tal fin, accedieron a vender campos y terrenos para obtener dinero para que las familias del colegio pudieron tener un profesorado adecuado.
Pasó a ser Obra Diocesana por decreto del Arzobispo, constituyendo un patronato con estatutos. La dirección del colegio se confió entonces a la Compañía de María.
Siguiendo con las historia del colegio, la congregación de Compañía de María viendo reducido su número de hermanas, se vieron obligadas a dejar la dirección y fue en el año 1990 cuando se pide que se haga cargo a los Padres Pasionistas que serán los representantes de la titularidad y llevarán la dirección del centro hasta el año 1994, en que será un seglar quien lo ostente.
El cambio de planes de estudios sustituyéndose la E.G.B. por las actuales Primaria y Secundaria hace que se hable de la adscripción del Colegio del Pilar al Colegio San Gabriel y es al final del curso 1994-1995 cuando ésta se lleva a cabo: en el Colegio del Pilar funcionará una línea de Educación Infantil y de Enseñanza Primaria y en el Colegio San Gabriel, una de Primaria y dos de Secundaria.
Desde abril de 2014 la titularidad del centro es cedida por el Arzobispado de Zaragoza a una cooperativa de enseñanza formada por la mayoría de los docentes del centro. Desde este momento, la nueva titularidad queda vinculada a su entorno y a su comunidad.
El centro mantiene un ideario católico , aunque velamos por el pluralismo ideológico y la libre expresión de ideas, siempre que estas no atente contra la dignidad, la vida y los principios democráticos más elementales.